EL DESAFIO PROYECTUAL: “LA CONTINGENCIA”.

El desafio consistió en encontrar un modelo tipologico que permita generar un edificio que, sorteando las dificultades normativas logre el equilibrio con los modelos comerciales del mercado inmobiliario. El edificio se implanta en un predio muy pequeño (100m2 aproximadamente) donde, ademas de la accesibilidad y los servicios inherentes al mismo, era condición el posicionamiento de cocheras en planta baja, espacio concebido como una unidad de propiedad horizontal independiente que permite la contingencia de concebir su uso para otras funciones, tales como locales de reunión o esparcimiento eventual.

El edificio en altura se resolvió  4 niveles de 2 unidades de oficina por nivel. Cada una con un espacio libre polifuncional, servido por una pequeña tisaneria + baño, pensados para ser unidos y duplicar el espacio.

En el ultimo nivel se dispuso de un parrillero con previsión de instalaciones anticipando la posible construcción de una sala de eventos que permita la diversificacion del espacio.

La idea de lo casual, lo transitorio y efímero forma parte de la estrategia proyectual: la contingencia proyectual-

LA IMAGEN. – minimal mamushka.

Zero se gesta en un entorno urbano consolidado, como parte de una transición de escalas para reconstruir el perfil topologico de la cuadra. Encasillado, compacto y permeable al mismo tiempo, el edificio se muestra como una piel verdosa espesa que utiliza fractalmente la modulación de la "ventana".
La simplicidad de la superficie se exacerba mediante el recurso de frames in frames, como una mamushka de marcos consecutivos que refuerzan la desmaterializacion y la profundidad representada por la piel de vidrio