DESCRIPCION

La propuesta no ambiciona la urbanización de un área caracterizada por el contacto con la naturaleza, sino potenciar esta característica a través de la arquitectura como herramienta para diversificar las calidades espaciales y la multiplicidad de usos que el entorno geográfico posee.

La misma se define en 3 grandes áreas:

Un gran espacio de uso público (la plaza), un espacio de uso semi-publico (área náutica y pesquera) y un área privada (emprendimiento hotelero)

Del análisis del predio actual como  terraine vague (***), un espacio vacío, improductivo, expectante de oportunidad para la cohesión y continuidad urbana, el proyecto plantea una zonificación en 2 capas.

Zonificación planimetrica: graduación de usos desde la ruta nº10 hacia el mar.

Zonificación altimétrica: un nivel superior (nivel panorámico) y un nivel inferior (nivel costero).

Estas zonificaciones proponen distintas relaciones yendo de lo público hacia lo privado tanto en vertical como horizontal, plasmando contiguo a la ruta una gran plaza de uso público que oficie (desde ese nivel –superior-) como paseo panorámico: Elemento integrador y condensador de las actividades deportivas y de ocio.

MEMORIA CONCEPTUAL 

“Las fronteras entre el paisaje y lo construido que antes estaban delimitadas, se han difuminado, son tenues.”

El emprendimiento nace a partir del paisaje. El objetivo yace en descodificar el paisaje autóctono y su uso actual  potenciando los elementos para lograr un nuevo encuentro a través de la arquitectura como paisaje.

"ARQUITECTURA COMO PAISAJE"

En “Aria” la arquitectura se expresa como paisaje mediante el juego topográfico de pliegues y analogías de cerros, se expresa la idea de un nuevo paisaje a través de una arquitectura topográfica.

Del dialogo entre el paisaje natural y la forma, se descubren nuevos espacios, usos, actividades y funcionalidades que se funden con el terreno natural.

“ARQUITECTURIZAR LA NATURALEZA Y NATURALIZAR LA ARQUITECTURA”

El concepto infiere la idea de re-interpretar, transformar, retomar, y emular la naturaleza para generar un hecho urbano nuevo, un paisaje “otro”. Un juego de intromisión donde la arquitectura retoma la naturaleza, la aísla poniéndola en valor y viceversa. Un paseo costero compuesto por plataformas sinuosas o pliegues que nacen del propio terreno invitan a recorrerlo redescubriendo las vistas y los juegos entre el paisaje natural y la arquitectura proyectada. El paseo lineal como atractor urbano y espacio de interacción social es el disparador desde donde nacen otras cintas que proyectan un espacio fluido de formas, funciones y paisaje.

“ESPACIO FLUIDO - PLATAFORMAS INTERACTIVAS REVERSIBLES” 

Up & Down

Estas cintas se escalonan asimétricamente buscando la luz solar y las vistas, materializándose en diferentes alturas. El espacio fluido surge a través de la horizontal del mar y las fluctuantes cintas que aportan nuevos juegos de luces y sombras enriqueciendo las espacialidades de las diferentes escalas. Este juego de pliegues del terreno genera un doble espacio, una doble condición funcional: sobre y bajo los mismos.

El gesto de sumergir el edificio bajo la ruta responde a una búsqueda de trabajar en la contradicción.

El edificio se manifiesta virtualmente sobre la superficie a través de una silueta ondulante q emula la sinuosidad de los cerros, mientras q su prolongación hacia el mar la emerge cual embarcación encallada. La referencia náutica se funde con la geográfica en la materialización de la arquitectura. Este juego es la manifestación de la relación entre el arriba y el abajo, entre el mundo exterior y el interior, entre la luz y la sombra.

In & Out

Las analogías formales oscilan entre lo paisajístico y lo cultural. El concepto del “in & out”  es un juego dialectico entre el paisaje natural y el construido, una suerte de descontextualización de los elementos que al colocarlos en situaciones y lugares ajenos, se ponen en valor, se potencian. Así, el remate del hotel reinterpreta la sinuosidad del paisaje serrano, el verde se posa sobre el edificio. El agua emerge bajo diversas formas. En el mar, se aísla una porción mediante una piscina natural, generando un elemento singular. En la plaza emana como juegos verticales en yuxtaposición con la horizontalidad del mar. El concepto de sol y sombra que en las temporadas estivales son parte de la cultura turística también se retoma en esta gran plaza mediante un “bosque de sombrillas” que juega con el fractal del árbol y la sombrilla de playa.

De la plaza emergen transparentes esculturas que durante el día se revelan ausentes proyectando a los mástiles de los barcos como espejo de su arquitectura y por la noche irrumpen como haces de luz.